El Parma se lleva el Festa D´Elx desde los 11 metros.
La táctica de tres centrales implementada por Beccacece en la zaga del equipo español se mostró vulnerable desde el principio, permitiendo que Bonny encontrara espacios y se moviera con soltura detrás de Bigas y Clerc. Man, con su habilidad y velocidad, también aprovechó esta laguna defensiva y fue el artífice del primer gol, una jugada magistral que dejó sentado a San Román.
Desde el punto de vista físico, los parmesanos dejaron claro que estaban un paso por encima del Elche. Con facilidad, lograron pisar el área rival, y si no fuera por las intervenciones oportunas de San Román, el marcador podría haberse inclinado mucho más en favor de los italianos. Boyé luchaba arriba sin mucho apoyo, mientras Fidel parecía extraviarse en sus regates individuales.
Tras el descanso, el Elche emergió con una actitud más agresiva, liderada por un sobresaliente Aleix Febas. El equipo ilicitano logró empujar al Parma hacia su propia área y finalmente encontró la recompensa a sus esfuerzos. Fue Boyé quien, gracias a un certero centro de Clerc, conectó un impresionante cabezazo que venció al portero rival y encontró el camino hacia la red tras impactar en el poste.
A pesar del encomiable esfuerzo del Elche, la suerte no estuvo de su lado en la tanda de penaltis. Pere Milla y Nico no lograron concretar sus lanzamientos, mientras que Chichizola, el portero del Parma, erró su propio penalti pero luego se redimió deteniendo el tiro definitivo de Nico. Este desenlace agridulce selló la victoria para el Parma, que demostró su superioridad en un emocionante enfrentamiento lleno de giros y momentos inolvidables.
Fotogalería de James Lomax / Agencia Albasid